Con Beryl llegó a las masas de linuxeras la posibilidad de tener efectos gráficos en 3d en nuestro escritorio que serán la envidia de cualquier usuario de Windows o MacOS. La salida esta semana pasada de la versión 0.2 supone un gran avance tanto en estabilidad como en nuevas funcionalidades, que harán que uno vez que lo pruebes te cueste abandonarlo.
A pesar de estas mejoras, Beryl no está todavía considerado "estable" como para incluirlo por defecto en las distribuciones de Linux, tal y como tenía planeado Ubuntu, pero todo indica que este año Beryl alcanzará un grado de madurez total en su próxima versión.
Existe una excelente guía (en inglés) sobre cómo instalar Beryl en openSUSE. El enlace es este:
http://en.opensuse.org/Beryl
La guía es extensible a openSUSE 10.2 y Suse 10.1, pero por motivos de dependencias de paquetes no es posible instalar Beryl 0.2 en versiones anteriores a la 10.2.
En las pruebas que he realizado tanto con la versión 0.1 como con la versión 0.2 y contradiciendo lo que explica en la guía, la mejor forma de hacer funcionar Beryl (siempre que poseas una tarjeta de Nvidia) es usando las extensiones de Nvidia. De esta forma todo el proceso lo realiza la propia tarjeta de vídeo, de lo contrario será el procesador el encargado de ello, implicando un alto uso de la CPU en algunos momentos.
A pesar que en la guía recomiendan reiniciar el servidor gráfico con el comando rcxdm restart, no funciona del todo como debiera y no llega a reiniciar el servidor gráfico por lo que la forma más fácil para el no iniciado es reiniciar por completo su ordenador si no quiere tener que pelearse con otro comando en la consola.
Una vez instalado y funcionando podremos disfrutar de efectos como estos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario